¿Casa o Tienda?

Escrito el 02/12/2018
Ps. Gustavo Muñoz


La casa de los impíos será asolada; pero florecerá la tienda de los rectos. Proverbios 14:11.


Note la diferencia entre las palabras ‘casa y tienda’. Salomón observó que mientras el impío gozaba de una buena casa, el justo vivía en una humilde tienda.

Ahora bien, la diferencia entre ambas no es la calidad o la forma arquitectónica de la estructura, la diferencia entre ambas se debe a ‘quien las habita’. 

La casa, que es sinónimo de riqueza y reputación, está condenada a ser asolada por causa de los impíos que en ella viven. 

En cambio, la tienda que no es más que una construcción temporal y vulnerable, florecerá por causa de los rectos que la habitan. 

Con impío, la Biblia se refiere a aquellos que desprecian los mandamientos de Dios y viven de acuerdo a sus propios intereses. Se corrompen y no temen al Señor. 

Los rectos, en cambio, son aquellos que soportan las aflicciones del tiempo presente con tal de agradar a Dios haciendo lo que es correcto. 

Amado lector, durante su caminar con Dios, usted será testigo de situaciones que a sus ojos son injustas. Verá a ‘muchos rectos viviendo en tiendas y a los impíos durmiendo en casas’. 

Sin embargo, Dios es fiel y se encargará de darle a cada quien lo que ha sembrado. Quizá usted hoy, a pesar de haber perseverado en el llamado de Dios, sienta que vive en una tienda. 

Se ha esforzado y sirve a Dios, pero cuando sopla el viento de la dificultad, le asusta pensar que su tienda podría caerse a pedazos. No tema, Dios protege a los rectos.

Hoy, debo decirle que su tienda será prosperada por Dios. Que debe persistir en agradar a Dios y vivir en integridad cualquiera que sea su circunstancia.

La bendición de ‘vivir en una tienda’ y ser recto, es que Dios hará que su tienda florezca y nunca será avergonzado.

No se desanime y tampoco permita que los dardos del enemigo lo debiliten. Él querrá convencerlo de que hacer lo correcto no vale la pena o que la rectitud no le servirá de nada.

Nunca olvide que Dios se encargará de que su tienda florezca. Él lo prosperará y usted estará tranquilo.

Espere en Dios y haga lo correcto, su Creador quiere que usted florezca.

Bendecido día.