¡Tire los dados!

Escrito el 07/08/2020
Ps. Gustavo A. Muñoz L.


Podremos tirar los dados, pero el Señor decide cómo caen. Proverbios 16:33.


Uno debe aprender a vivir con ciertas limitaciones. Para tener una vida tranquila es preciso entender que no todo está bajo nuestro control. De hecho, es apenas saludable que no lo esté.

Podemos tener el control sobre el cereal y la leche del desayuno o del menú del almuerzo. Incluso, podemos determinar cuantas cucharadas de azúcar le pondremos al café, pero permítame recordarle, respetuosamente, que hay muchos otros asuntos que no están ni estarán bajo su control.

Hacernos conscientes de esta realidad nos ayudará a evitar frustraciones innecesarias y a superar preocupaciones sin sentido. Aprender a tirar los dados es un hábito de la gente exitosa. Lo cierto es que para tirarlos, es preciso vencer el temor de enfrentar un resultado favorable o desafiante.

A veces podemos encontrarnos frente a una oportunidad que bautizamos con nuestro apellido pensando que nada la alejará de nosotros; pero, (oops!) una sorpresa puede ocurrir. Resulta que esa oportunidad de oro, se nos escapa como agua entre las manos. Nadie lo imaginó, pero se fue. 

Usted necesitará una respuesta a este fenómeno. Es sencilla. Usted tira los dados, pero el resultado depende de Dios.

Ahora bien, hay una invitación magnifica en éste texto y es: tirar los dados. El problema de no hacerlo, es que jamás conoceremos el resultado. Muchas personas viven con los dados empuñados, pero temen soltarlos.

Todos soñamos con un gran mensaje en nuestra lápida. Yo sueño con una insignia sencilla: “intentó todo lo que se propuso y aunque no lo logro todo, nada le quedó pendiente”. Inténtelo. Dese la oportunidad de confiarle a Dios su destino, pero hágalo en grande.

Su labor es hacer la parte que le corresponde. Quizá usted diga: “no tengo presupuesto”, “no me va a oír”, “quizá no le interese mi propuesta” o “es demasiado para mí”, en fin. Es tiempo de liberarse de esos paradigmas, Dios lo está exhortando a tirar sus dados.

¡Feliz día querido lector!