La milla extra.

Escrito el 31/10/2020
Ps. Gustavo A. Muñoz L.


Y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Mateo 5:41.

Jesús le ensenó a sus seguidores a no provocar pleitos cuando fueran obligados por los soldados romanos a llevar grandes cargas por los caminos de Jerusalén. Ciertamente, la respuesta humilde siempre calma la agitación de los insolentes.

Ahora bien. Hay un mensaje en esta porción bíblica que fue escrito entre líneas: usted puede andar una milla extra. Esto significa que usted puede amar mejor, trabajar mejor, hablar mejor, ser mejor.

El reto que quiero poner ante sus ojos es bastante básico, pero podría provocar grandes cambios en su hogar, trabajo y ministerio. Lo resumiré así: dé una milla extra.

Aquel que da una milla extra, no solo se coronará campeón sino que además recibirá una condecoración especial. Será bendito, pero además, tendrá el regalo de la vida eterna.   

Seamos honestos. Usted puede correr una milla extra en su vida espiritual. No se conforme a vivir con un ambiguo sentido de orientación en sus decisiones espirituales. Asuma una actitud de disciplina y constancia en la búsqueda de Dios; le aseguro que ese despertar que está buscando, vendrá.  

Sea mejor en su relación matrimonial. Sea intenso, sea constante, dé lo mejor. Si usted espera lo mejor de la otra persona, entonces ¿qué le hace pensar que usted puede ofrecer menos de lo que espera?

Ofrezca a los demás una mejor actitud. Si usted siembra buen ánimo y provoca un buen ambiente donde llegue, le aseguro que usted cosechará exactamente lo mismo.  

Jesús sabe que usted tiene todo para ser mejor y dar más. No se conforme, salga de su zona de confort y convénzase de que tiene las condiciones para ir más allá.

Propóngase por tanto, ser una mejor persona. No lo asuma como un simple ideal, hágalo porque Jesús es su meta, usted debe imitarlo en todo.

Sea mejor con sus finanzas. Explore y capacítese para ser un mejor mayordomo de los recursos que Dios le da.

Quizá usted ha estado aplazando ese llamado que Dios le hizo para servir. Usted aún no emprende nada porque no cuenta con el tiempo que quisiera, pero recuerde, usted puede avanzar una milla extra.

Dé lo mejor, y dé más de lo que se le pide. Si usted piensa y actúa de esta forma, tenga la plena seguridad de que Dios lo va a promover, Él no lo dejará donde usted se encuentra ahora.   

La verdad es esta: existe una gran diferencia entre los que caminan una milla y los caminan dos, ¿Cuántas caminará usted? Mi consejo es que camine dos, de esa misma proporción será su cosecha.

¡Feliz día!