Por favor, no viva más en el pasado.

Escrito el 27/11/2021
Ps. Gustavo A. Muñoz L.


Pues estoy a punto de hacer algo nuevo. ¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo ves? Isaías 43:19.


Si Dios piensa en su futuro, ¿por qué usted insiste en pensar en el pasado? Amado lector, quizá usted necesita romper esas cuerdas dolorosas que lo mantienen amarrado a los dolores o decepciones de antaño.

Ocúpese de las cosas que vendrán para su vida y no de más vueltas sobre el mismo círculo tratando de revivir aquello que ya murió.

Entienda que Dios está haciendo cosas nuevas en su vida. Pero recuerde, lo nuevo no va a llegar, a menos que se convenza de soltar esas cargas que le impiden avanzar.

Usted debe pensar en su futuro. De hecho, Dios lo hace por usted. Pero entienda algo, su pasado ya no está vigente, en consecuencia, cambie la dirección de su mirada y proyéctese otra vez.

No viva del pasado, no se haga más daño. Lamentarse por una mala decisión debe enseñarle a no cometer el mismo error, pero no se permita acostumbrarse a vivir con un ese destructivo sentimiento de culpa.

Si usted desea la paz espiritual saldando una deuda del pasado, entonces arrepiéntase de corazón por lo que hizo, pero además, crea y confíe en el perdón que Dios le otorga.

Quizá usted le haya enseñado a otras personas lo grandioso que es el perdón del Señor, y, sin embargo, hasta este momento, es probable que viva aún en esa dimensión de paz. 

No se mortifique. Dibuje sus sueños, plásmelos y cobre ánimo para trabajar por ellos. Un cristiano debe vivir con propósitos claros. De esa manera, podrá asegurarse de que cada acción que lleve a cabo, abonará al cumplimiento de su llamado en Dios y no será una acción en vano.

Mucha gente vive perdida, pero Jesús lo está llamando a vivir con sentido y con una alta expectativa en el futuro.

Amado lector, el mensaje es claro: concéntrese en lo nuevo de Dios para usted. Créalo, Dios está haciendo algo nuevo.

Sí, aunque todo parezca estar quieto, debo recordarle que Dios está haciendo algo nuevo. No pierda la esperanza.

Le daré un dato que le ayudará a entenderme mejor. Un avión, cuando es visto desde la tierra, da la impresión que está suspendido en el aire, parece que no se mueve. Sin embargo, aquel avión está viajando a una velocidad que oscila entre los 885 y los 933 km/h.

Es probable que usted sienta que su vida está suspendida, pero la realidad es que Dios está obrando y lo está haciendo de maneras creativas, aunque a veces esté fuera del radar de su visión. A pesar de eso, confíe, Dios sabe lo que hace.

Amado lector, Dios está haciendo cosas nuevas en su vida.

¡Bendecido día!