Esfuércese

Escrito el 09/06/2022
Ps. Gustavo A. Muñoz L.


 

Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice Jehová; esfuérzate también, Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote; y cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad; porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos. Hageo 2:4


Zorobabel era una especie de líder político, mientras que Josué era un sacerdote. Ambos tenían una posición de liderazgo y una responsabilidad importante con el pueblo.

Los tiempos no eran fáciles y es por eso que Dios les habló diciéndoles que cobraran ánimo y trabajaran. El ánimo y el deseo por trabajar menguan en tiempos de dificultad.

Es un hecho que vivimos tiempos difíciles, sin embargo, aunque muchas cosas puedan escasear, el ánimo y la voluntad para trabajar deben estar presentes.

Note que la palabra “ánimo” comparte la misma raíz que la palabra “respirar”. ¿Recuerda que en el libro de Génesis Dios sopló aliento de vida en el Hombre? En otras palabras, Dios inhaló y luego sopló. 

Ese aliento o ánimo, aunque reside en su alma, en realidad proviene de Dios. De allí que el aliento de vivir está íntimamente ligado al conocimiento de Dios (el Dios de la vida y de propósitos).

Amado lector, cobre ánimo y por nada se conceda libertades que podrían llevarlo lejos de Dios y de los propósitos que Él tiene para su vida.

Es un hecho que hay asuntos de la vida para los cuales usted necesitará puro y físico ánimo. No demandan acciones extraordinarias de su parte, pero sí le exigen la actitud correcta y la determinación de continuar trabajando. 

Es posible que haya responsabilidades que le están pesando en este tiempo, pues bien, le pediré que mantenga el ánimo y que no dé pasos hacia atrás.

Levántese en este día. Si está desanimado, desmotivado o desilusionado, clame al Señor y permita que Él de nuevo ponga en su interior el ánimo y las ganas que le hacen falta.

Zorobabel y Josué condujeron el pueblo hacia su restauración. Para eso nacieron. Estoy seguro de que usted también nació para ayudar a otros.

Amado lector, esfuércese, Dios no lo dejará solo jamás.