Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí pusiste tu mano. Salmos 139:5.
Esta no solo es una promesa de protección sino también, de bendición. El salmista declaró estar rodeado y bendecido por la presencia de Dios.
Usted está rodeado por la presencia de Dios. No tema, pues el Dios Todopoderoso es vigía y guarda de su vida. ¿Está consciente de tan maravillosa verdad?
Amado lector, usted está custodiado por Dios, por tanto, ningún plan en su contra podrá prosperar. Podría un ejército acampar en su contra, pero de Dios no tendrá su bendición para atacarlo. Dios lo protegerá y preservará su integridad.
Crea en el cuidado de Dios. Estas palabras del salmista se constituyen en un baluarte importante de nuestra fe cristiana, el Dios santo, eterno e invencible, lo cuida. ¿No le parece maravilloso?
Note que el salmista dijo: “detrás y delante”. Esto significa que el enemigo no encontrará una vía libre para dañarlo, porque usted está totalmente cubierto.
Manténgase consciente de cuan perfecto es el cuidado de Dios. Las voces de destrucción en su contra no prosperarán, como tampoco lo harán los deseos de aquellos que procuran su mal.
Quizá tenga en su lista de oración un sin número de peticiones. Hoy quiero animarlo a sumar una. Pida al Señor que "su mano" permanezca sobre su vida. Si así fuera, le aseguro que un favor espiritual comenzará a operar y la gracia divina se manifestará en cada área de su vida.
¡La mano de Dios está sobre usted! Recupere el ánimo, recuerde que cuenta con el respaldo del Señor. Esa mano es símbolo de aliento. La mano representa laboriosidad, trabajo duro y productividad. ¿Puede imaginar los efectos de la mano de Dios sobre su vida?
En ese caso no será prosperado de acuerdo a su capacidad, tampoco de acuerdo a la medida de su esfuerzo, será prosperado de acuerdo a la dimensión gloriosa de la bendición de Dios sobre su vida.
¡La mano de Dios está sobre usted! Entonces levántese y esfuércese de acuerdo al aliento que le infundirá hoy. Que su ánimo y semblante no decaigan. Pase lo que pase, la mano de Dios se mantendrá firme sobre todos los santos. Esa es su garantía.
Confíe en los alcances poderosos de la mano de Dios. Esa mano amorosa no desfallece jamás.
¡Bendiciones!