Y yo endureceré el corazón de Faraón, y multiplicaré en la tierra de Egipto mis señales y mis maravillas. Éxodo 7:3
Cuando leo la Biblia, no puedo evitar preguntarme: ¿por qué a Dios se le ocurre a veces llevarnos por el camino más difícil? Siempre concluyo que Él pone los límites y Él mismo los supera.
No tengo duda de que Dios tiene un particular sentido del humor que podría tomarnos años entender y disfrutar.
Endurecer el corazón de Faraón hizo del relato del Éxodo, una grandiosa historia épica con relatos asombrosos.
¿Puede imaginar la grandiosa historia del Éxodo de Israel con un Faraón “debilucho”? Eso sería algo así como un Jesús sin Judas, una Jericó sin murallas, una Canaán sin "grandulones", o el camino a la libertad sin un mar Rojo.
Un pastor experimentado dijo: “Dios endureció el corazón de Faraón porque los seres humanos, lamentablemente, no valoramos lo que obtenemos fácilmente”.
Es necesario que haya un poco de dificultad en el camino antes de recibir el premio, de esa manera valoraremos mucho más aquello que obtendremos.
Pero esta no es la única razón que justifica “el buen sentido del humor de Dios”. Detrás de su decisión de endurecer el corazón de Faraón, había un plan inteligente que Su gloria brillara.
Solo Él se llevaría la gloria. Por eso dijo: “y multiplicaré en la tierra de Egipto mis señales y mis maravillas”. Éxodo 7:3.
El punto es que, oramos por señales, pero no queremos un Faraón; oramos por las maravillas de Dios, pero no queremos enfrentarnos a una persecución en el desierto.
La comodidad y los caminos sin obstáculos son más peligrosos de lo que creemos.
Un marinero de éxito tendrá que aprender a lidiar primero con las aguas embravecidas; un gran piloto se ganará la confianza de otros cuando aprenda a lidiar con las turbulencias que encuentre mientras sigue las coordenadas de su carta de vuelo.
¿Enfrenta olas de gran tamaño? ¿Hay turbulencia en su viaje? Créame, Dios le mostrará sus maravillas.
Dios hará maravillas mientras avanza entre los muros de la dificultad y la angustia. Nada hay imposible para Dios.
Bendecido día.