“Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.” Mateo 25:23
Dios promueve a la gente fiel. Los fieles prosperan.
Es común ver progreso en las personas que resuelven, ser fieles y velar por la responsabilidad que les ha sido delegada.
En ocasiones, el desánimo suele debilitar o anular nuestra resolución de ser fieles. Sin embargo, vale la pena recordar que Dios espera que cuidemos nuestra fe hasta el final.
¿Cuál es su tarea? Es probable que su tarea no sea tan importante como usted quisiera. Quizá considera que su responsabilidad es menor y por eso no quiere asumirla más. El consejo de las Escrituras, es que se esfuerce por desarrollar un carácter fiel que supere, incluso, los ataques del desánimo.
Amado lector, usted será recompensado si se mantiene fiel. De hecho, la fidelidad, es el más importante requisito para recibir retos mayores.
Quizá usted tenga una responsabilidad “detrás del telón”. Poca gente lo ve, poca gente lo felicita, no tiene los aplausos, aunque su labor es decisiva. Pues bien, no permita que Satanás desanime su corazón.
Puede que usted no ocupe las primeras sillas y que el público no lo reconozca. Pues bien, aunque la multitud no sepa de usted, en el reino de Dios tiene un lugar importante. Créame, el Señor jamás olvidará las acciones de un creyente fiel.
¡Cobre ánimo! Recuerde que su fidelidad a Dios lo llevará lejos. Concéntrese en mantener un corazón fiel y, deje lo demás en las manos de Dios.
Sea fiel a Dios, fiel a su iglesia, fiel a sus autoridades, sobre todo, fiel a su familia. Si asume este reto como un código de vida, le aseguro que verá la bendición de Dios en todo lo que emprenda.
Recuerde, lo que Dios busca en usted, es un corazón fiel. El Señor lo probará; la idea es que logre su aprobación. Fidelidad más que talento, fidelidad más que carisma. Sea fiel, lo demás, el Señor lo añadirá.
Con amor, su servidor.