¡Firmeza y rectitud!

Escrito el 09/04/2020
Ps. Gustavo Muñoz


Pues sus corazones no eran rectos con él, ni estuvieron firmes en su pacto. Salmo 78:37.


Manténgase fiel a su pacto y a los votos que ha hecho. Cumpla su palabra. Si usted se comprometió a ser fiel a Dios, entonces permanezca firme y haga la voluntad de Dios.

Esfuércese por caminar en rectitud. Nada debe ser más importante que vivir en la integridad de su corazón.

Dios desea que goce de un corazón recto, sin doblez ni engaño. Si guardara su corazón y este fuera íntegro delante de Dios, le aseguro que usted será guardado de muchos dolores innecesarios. 

Sus obras, por buenas que sean, no sorprenden tanto a Dios como lo hacen sus motivaciones. Dios desea que goce de un corazón limpio y noble.

La Biblia advierte sobre lo engañoso que es el corazón. La razón es que su corazón es la fuente de sus pensamientos, por tanto, sus acciones también se originan en él.

Quizá hoy usted deba reconocer que su corazón está lejos de Dios. Tal vez se encuentre caminando por sendas sinuosas y peligrosas, pero hoy, si así lo quiere, puede volver a unir su corazón con el de Jesús.

Abandone sus malos caminos, no permita que la paja seca de su corazón entre en contacto con el fuego extraño, eso podría ser muy peligroso. Clame en cambio por el fuego del Espíritu Santo para que queme el despojo y la basura que está en él.

Preséntese ante Dios y pídale que le dé un corazón recto. Cualquier otro asunto en su vida es menor comparado con la búsquedad de la rectitud.

Su vida puede reducirse a la condición de su corazón, pues la Biblia afirma también que del “corazón mana la vida”.

Recuerde las palabras que pronunció cuando afirmó que Cristo sería el Señor de su vida. No abandone el camino de la santidad, guárdese para Dios y no se enrede en las entrañas del mundo de maldad y tinieblas.

De un paso al frente y pida al Espíritu Santo que santifique su ser, limpiándolo de la inmoralidad, la rebeldía y la ingratitud.

Sea fiel al pacto que Dios ha establecido con el pueblo que le adora y lo sirve. Usted es parte de ese pueblo, por tanto, no admita dar un paso atrás, no ceda a la tentación de olvidar a su Dios y tener en poco sus mandamientos.

Dios exalta la fidelidad y el compromiso. Por tanto, permanezca firme en los votos que le hizo al Señor y manténgase en el pacto que estableció con su pareja, hijos o autoridades.

Dios bendecirá y recompensará su compromiso. Usted deberá pagar un alto precio por mantenerse fiel, pero créame, valdrá la pena.

Mi consejo es que no permita que las circunstancias definan y moldeen su corazón, si la noche es oscura, manténgase fiel a Dios, si el día está nublado, haga lo mismo. En cualquier caso, sea fiel a Dios.

¡Bendecido día para ti y los tuyos!