Las riquezas de Jesús.

Escrito el 22/03/2021
Charles Spurgeon


A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de CristoEfesios 3:8.


Mi maestro tiene riquezas que van más allá de los cálculos aritméticos, de los valores de la razón, del sueño de la imaginación y de la elocuencia de las palabras.  

¡Son incalculables! Quizás observes, estudies o valores, pero Jesús es un salvador mayor de lo puedes pensar.

Mi Señor está más pronto para perdonarte que tú para pecar; es más capaz de perdonar que tú de transgredir.

Mi maestro está más dispuesto a suplir a tus necesidades que tú a confesarlas. Nunca toleres pensamientos limitados sobre tu Señor Jesús.

Cuando pones la corona sobre su cabeza, solo lo coronas con plata cuando Él merece oro.  

Mi maestro tiene riquezas de felicidad para entregarte ahora. Puede hacerte descansar sobre verdes pastos y llevarte a aguas tranquilas.

No hay música como la de su salterio, cuando Él es el pastor y tú eres la oveja, y te recuestas a sus pies.

No hay amor como el suyo, ni la tierra ni el cielo pueden igualarlo. Conocer a Cristo y ser encontrado por Él ¡Eso es vida! ¡Eso es el meollo y la grosura!

Mi maestro no trata a sus siervos de forma grosera, les da como lo hace un rey con otro rey; les da dos cielos: un cielo acá abajo, para servirlo, y un cielo arriba para deleitarnos con Él para siempre.

Sus incalculables riquezas será mejor conocidas en la eternidad. Él te dará, camino al cielo, todo lo que necesites; tu lugar de refugio será una fortaleza de rocas, te dará el pan y tendrás el agua asegurada; pero será allí, allí donde oirás el canto de aquellos que triunfan, el grito de los que celebran y cara a cara verás al Glorioso y Amado.

“¡Las incalculables riquezas de Cristo”! Esta es la melodía de los trovadores de la tierra y el canto de los arpistas del cielo.

Señor, ensénanos más y más de Jesús, y les diremos las buenas nueva a otros.

¡Bendecido día!