¿Natural o espiritual?

Escrito el 02/04/2024
Pr. Gustavo A. Muñoz L.


“Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.” 1 Corintios‬ ‭2:14‬


Un hombre natural usa la razón y el sentido común, pero un hombre espiritual puede discernir y entender los pensamientos de Dios.

Usted debe anhelar ser más espiritual porque de esa manera podrá comprender la voluntad específica de Dios para su vida.

El hombre natural toma decisiones de acuerdo a su conveniencia, pero el espiritual, decide en virtud de la voluntad perfecta de Aquel que lo llamó.

Amado lector, ciertamente hay asuntos de la vida que se han de resolver naturalmente, pero hay otros, que solo con la dirección del Espíritu Santo, usted podrá resolver.

Si usted pretende entender las transacciones del reino de Dios, debe entonces buscar intencionalmente la presencia del Espíritu Santo. De esa manera, podrá mudar en un nuevo hombre capacitado para percibir con claridad el obrar de Dios en su propia vida.

Una nueva naturaleza gobernando su vida es necesaria y vital para su éxito. Este estilo de vida reposa sobre un principio que llamo: “el principio de la precisión”.

Si usted requiere liberar una tuerca, lo que debe hacer es buscar una llave hecha a la medida. Si usa una más grande de lo que debería, o quizá una más pequeña, no logrará su objetivo. Aunque aplique fuerza, no lo logrará porque la fuerza no será suficiente. Lo que prioritariamente requiere es precisión, luego sí será útil la fuerza.

Amado hermano, busque al Espíritu Santo, Él le ayudará a ser acertado en sus decisiones y preciso en sus acciones. 

Quizá lleva mucho tiempo luchando en sus fuerzas y haciendo uso de sus capacidades como su único recurso. Pues bien, quiero animarlo en este día a cambiar su receta. Ame al Espíritu Santo y permita que Él lo guíe.

Lo guiaré en una sencilla oración: "Señor, ayúdame a mirar con tus ojos y dame una visión espiritual de los asuntos que hoy rodean mi vida. Quiero ver más allá de mis propias limitaciones. Anhelo conocer y entender tu voluntad. Quiero vivir conectado a tu Espíritu. Quiero dejar de ser una persona natural para convertirme en una realmente espiritual. Te lo pido, en el nombre de Jesús. Amén".

Con amor fraternal, su servidor.