¿Un esfuerzo inútil?

Escrito el 25/04/2024
Pr. Gustavo A. Muñoz L.


Es inútil que te esfuerces tanto, desde la mañana temprano hasta tarde en la noche, y te preocupes por conseguir alimento; porque Dios da descanso a sus amados. Salmos 127:2.


Vivir exige una gran medida de esfuerzo. Es por eso que las palabras de Dios para Josué (esfuérzate y sé valiente) se convirtieron con el paso de los años, en una oración universal y multicultural. 

Sin embargo, la Biblia enseña que hay un tipo de esfuerzo inútil. Este tipo de esfuerzo es vano. Desgasta, aflige y al final, lo único que produce es una profunda decepción.

Amado lector, esforzarse tanto mientras Dios no sea la motivación primaria, no es el mejor camino. Su corazón asimilará bien la inversión de fuerza cuando es Dios quien lo guía.

Considere la naturaleza de su esfuerzo, porque puede que, engañado por una ilusoria apariencia, esté descuidando lo que verdaderamente importa; quizá sus hijos o su pareja.

No crea que una gran inversión de horas en una tarea, lo hará altamente efectivo. 

Su oración debería ser: Señor, sé Tú el dueño de mi tiempo y hazme altamente productivo. 

Su salud pudiera estar en riesgo por causa de su constante fatiga. Una fatiga es inevitable, pero vivir fatigado es altamente peligroso, pues el sentir de Dios y el sentir del Espíritu, se debilitará. 

Es antibíblico pensar que el alimento es el resultado de su trabajo. Bíblicamente el alimento es una muestra de gracia y favor divino, y no una remuneración (Mateo 6:26).

Dios es fiel y quiere bendecirlo. Sin embargo, enfrente la errónea y falsa idea que, “de acuerdo a su esfuerzo será recompensado”. 

Dios lo bendecirá aun mas, cuando pueda establecer prioridades claras, como por ejemplo, su familia, su vida espiritual o su servicio en la obra de Dios. 

Replantee entonces su filosofía acerca del trabajo. Dedique tiempo para Dios, determine servir en Su obra, y verá cómo la bendición del Señor lo seguirá.

Rehúsese a ser un esclavo del trabajo; sino tiene uno, pídale al Señor que le permita tener un trabajo que no le impida dar tiempo para un propósito de servicio y que tampoco le impida pasar tiempo con su familia.

No se desgaste en vano, invierta tiempo en la obra de Dios y en sus propósitos. 

Bendecido día.