Primero creer, luego ver.

Escrito el 04/07/2025
Pr. Gustavo A. Muñoz L.


Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? Juan 11:40


Descuide, no desespere, su tarea es creer; de la parte difícil se encargará el Señor. 

Si su anhelo es ver la gloria de Dios, es preciso que se determine a creer que su realidad no define nada.

No, no lo hace, porque así como la fe propició el regreso a la vida del fallecido Lázaro, de la misma manera podría propiciar un cambio radical en lo concerniente a su necesidad o petición.

Amado lector, la fe es tantas cosas. Es más de lo que podría describir. La fe es la puerta que lo conducirá al siguiente milagro. La fe es el botón que activará su estado de ánimo. La fe son los anteojos que le permitirán ver su futuro con esperanza. 

¿Qué tal si enfrenta este nuevo día con el optimismo que caracteriza a un cristiano convertido? No con una fe egocéntrica que lo obligará a confiar en usted mismo, sino con una confianza plena en su Hacedor que le permitirá enfrentar con tranquilidad los desafíos que pudieran aparecer en su camino. 

Recuerde que la gloria de Dios está reservada para algunos y no será un privilegio de todos. Esa gloria es para aquellos que creen y tienen toda su confianza en el Señor.

Use su fe y no permita que las circunstancias diagnostiquen su provenir. 

Recuerde a Noé, que ante la incredulidad de los hombres obedeció la voz de Dios y construyó el arca que lleva su nombre.

Recuerde a Abraham y Sara que aguardaron durante años por el hijo de la promesa, hasta que el milagro ocurrió y entonces nació Isaac.

Súmese a la lista de valientes que creyeron a pesar de la adversidad y que confiaron a pesar de la tardanza. Sea como aquellos que descansaron en Dios a pesar de las inclementes circunstancias que los fatigaron.

La clave de su siguiente victoria está en creer. Siga creyendo, Dios no lo ha dejado solo. Él llora con usted, Él sufre con usted, pero créame, no hay mayor virtud cuando se trata de ver lo imposible, que confiar ciegamente en el Creador. 

Para poder ver, a veces tendrá que cerrar los ojos y solo confiar. 

Bendecido día.