Los tiempos de Dios

Escrito el 09/10/2025
Pr. Gustavo A. Muñoz L.


Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muertoJuan 11:21


Dios nunca llega tarde y tampoco se adelanta. Él siempre llega en el momento oportuno. El problema es que el tiempo oportuno de Dios quizá no sea el suyo. 

Su corazón padece de ansiedad y afán. Esa es la razón por la cual usted se frustra mientras ve que el tiempo transcurre y usted no logra alcanzar sus metas. 

Tranquilo, Dios tiene el control. El cielo tiene perfecto cuidado de sus tiempos y conoce muy bien sus circunstancias. Aunque demore, créame, su recompensa llegará. 

Su desespero no ayudará en nada, su confianza sí. Confíe en Dios; Él tiene los días, las horas, los minutos y los segundos sabiamente establecidos para darle lo que usted tanto espera. 

Levántese de su tristeza. Deje de llorar en la tumba y atrévase a creer que el Dios de la vida puede hacer obras extraordinarias, aun cuando todo parezca estar muerto. 

Quizá usted se está cuestionando sobre “el porqué” de una circunstancia. Y se preguntará: ¿por qué Dios no intervino? ¿Dónde estaba Dios cuando esto pasó? 

Usted debe entender que esas no son preguntas sabias. Hay cosas que pasan porque nosotros las provocamos o porque otros las provocan y nosotros sufrimos las consecuencias. 

Marta estaba transfiriendo la responsabilidad de la muerte de su hermano a Jesús. De manera educada y seguramente embargada por el dolor, le estaba haciendo un reclamo. 

¿Suele hacerle reclamos a Dios? La Biblia dice que nadie puede instruir la mente de Dios. Eso significa que usted debe confiar en la absoluta sabiduría de Dios. Nadie puede enseñarle a Dios. 

Usted hoy tiene a su propio “Lázaro” en la tumba. Circunstancias que lo abruman, planes que murieron, etc. Seguramente usted pensó que todo estaría bien y no imaginó que llegarían las circunstancias que está enfrentando hoy.  

Pues bien, la certeza que usted debe tener es que Jesús está en camino. Él está llegando. No piense que se ha olvidado de usted, eso no podría ocurrir; lo que pasa es que “la luz suele apreciarse en el momento más oscuro de la noche”.

Jesús se va a glorificar y, en medio de su llanto o dolor, su poder se manifestará de tal manera que aquello que había muerto resucitará; el mal olor que había se convertirá en un fresco aroma. 

Esta será una semana de puertas abiertas para usted. No se lamente. Espere con paciencia el obrar maravilloso del Señor.

¡Bendecido día!