Tranquilo, Dios lo cuida

Escrito el 14/10/2025
Pr. Gustavo A. Muñoz L.


Si Dios cuida de manera tan maravillosa a las flores silvestres que hoy están y mañana se echan al fuego, tengan por seguro que cuidará de ustedes. ¿Por qué tienen tan poca fe? Mateo 6:30


Dios cuida diligentemente de sus hijos. Ese fue el mensaje de Jesús. 

Si el Padre cuida a las flores silvestres que, al ser arrancadas, terminan en el fuego, ¿cómo no cuidará de usted, que estará por la eternidad a su lado? 

La pregunta clave es: ¿podría depositar su confianza en Dios? ¿Podría confiarle al Señor sus más importantes y determinantes asuntos?

Dios disfruta el hecho de que confiemos plenamente en Él. De hecho, una fe a ciegas es una grata ofrenda de adoración para Él.

¿Qué le impide confiar? ¿Acaso tiene demasiados argumentos en su mente?

Cualquiera que sea la razón, reconozca que el más excelente camino en su vida de fe es confiar completamente en Dios.

Él es su proveedor. Es su sanador. Es su libertador. Es Padre, es amigo. Es defensor, es salvador. Es maestro, es sincero, es verdadero. ¿Acaso no es todo lo que usted pudiera desear?

Vuelva su confianza a Dios. Tal vez está luchando en su fuerza y hoy deba rendirse al Señor para que Él intervenga.

Sea una oveja y deje su futuro en manos del Eterno Pastor. Permita que Él lo guíe en este día. Descanse en el Señor; sus afanes no resolverán nada.

Piense en Dios, y deposite en Él su confianza. Amado lector, su tribulación no puede robarle su capacidad de confiar en el Señor. Su cuidado es perfecto, su amor es eterno; nunca lo olvide, Dios lo sigue amando.

Es probable que, debido a las circunstancias presentes, sienta que va por un túnel oscuro. Debo recordarle entonces que Dios no lo ha dejado solo; quizá no lo pueda ver, pero Él permanece junto a su lado.

Dios está obrando su perfecta voluntad en su vida; Él lo llevará de esa incómoda y dolorosa condición en la que se encuentra a un estado de libertad y plenitud.

Sus mejores días están por venir. No pierda la fe. No pierda la esperanza. Dios no lo dejará hasta que haya cumplido su voluntad en su vida.

Esfuércese entonces por mantener una viva relación que le permita confiar en Dios y experimentar la paz que produce aguardar en Él.

Amado lector, confíe en lo que Dios está haciendo; Él no improvisa, Él sabe lo que hace.

Bendecido día.