¡Confiar hará la diferencia!

Escrito el 14/02/2020
Ps. Gustavo Muñoz


Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Jeremías 17:7.


La acción más heroica y determinante en su vida es confiar en Dios. No piense que hace bien alguno confiando en el Hombre.

La Biblia compara al hombre que confía en el Hombre, con un arbusto solitario que crece en el desierto y que pronto desaparece.

Este tipo de arbusto crece en tierras despobladas y deshabitadas. Alejados de la población y en circunstancias de constante adversidad.   

En cambio, la Biblia compara a aquel, cuya confianza es Dios, con un fuerte árbol que crece junto a las aguas y junto a la corriente echa raíces y no se debilita por el calor.

Esto quiere decir, que aquel cuya confianza es Dios, será productivo, verá el bien, no estará solo y permanecerá firme.

¿En quién está puesta su confianza hoy? ¿Está puesta en el Hombre o está puesta en Dios?

Confiar es la inversión más importante de su vida. Si usted quiere ver fruto en todo lo haga, asegúrese de poner ese gran tesoro en las manos indicadas.

No me diga que usted confía en Dios simplemente porque lo dice. Usted confía realmente en Dios cuando está bajo presión y sus acciones son coherentes con su determinación a confiar.

Confiar es más que una simple y vacía declaración. Confiar es entregar, es dejar ir las migajas que tenemos en las manos con el propósito de alcanzar la porción de pan completa.

Dios hace cosas maravillosas en quienes se niegan a poner su esperanza en las cosas de éste mundo, pero aquellos cuya razón de confiar no es Dios, tarde o temprano se enfrentarán a la destrucción.

Uno de los mejores regalos que usted le puede entregar a su familia, es una fiel demostración de que confiar en Dios realmente vale la pena.  

El reino de los cielos, reconoce a los que confían en Dios. Aquellos que han puesto su confianza en el Señor, no serán avergonzados jamás.

¿Usted confía en Dios? Entréguele los resultados al Señor. ¿Le preocupa su futuro? Descanse en la bondad de Dios, Él tiene perfecto cuidado de usted.

No desespere, no pierda la calma. Lo mejor que usted puede hacer es confiar en el Señor.

Fíjese en algo. La Biblia dice que aquel cuyo corazón se aparta del Señor y pone su confianza en el Hombre es maldito. Maldito significa: sin fruto, sujeto a maldición continua.

En contraste, llama bendito a aquel que confía en Dios. Bendito significa privilegiado, dichoso.

Querido lector, usted hoy, debe poner su confianza únicamente en Dios. Sus riquezas son pasajeras, el corazón del Hombre es engañoso, su inteligencia no es suficiente, pero Dios es eterno, fiel y completamente sabio.

No sé cuál sea su condición hoy, pero estoy convencido de que, cualquiera que sea, le está demandando exactamente lo mismo, confiar.

Confíele al Señor su vida, la de su familia y todo lo que se disponga a hacer durante éste día.

¡Bendiciones!