Fortaleza espiritual

Escrito el 21/08/2020
Charles Spurgeon


Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. Éxodo 17:12.


Tan poderosa fue la oración de Moisés, que todo dependía de ella. 

La peticiones de Moisés desconcentraban al enemigo mucho más que las batallas de Josué. Sin embargo, ambas eran necesarias. 

Por ello, en el conflicto del alma, la fuerza y el fervor, la decisión y la devoción, el valor y la vehemencia deben unir sus fuerzas, y todo irá bien. 

Debes luchar contra tu pecado, pero la mayor parte de la lucha debe hacerse a solas de forma privada con Dios. 

La oración como la de Moisés levanta la señal del pacto ante el Señor. La vara era el emblema de Dios obrando con Moisés, el símbolo del gobierno de Dios en Israel. 

Aprende, tú, santo, que suplicas, a levantar la promesa y el voto de Dios ante Él. Levanta la vara de la promesa y tendrás lo que quieres. 

Moisés se cansaba, entonces sus amigos lo ayudaban. En cualquier momento en que tu oración decline en vigor, permite que la fe sostenga una mano que la santa esperanza eleve la otra.

Cuídate de la debilidad en la devoción; si Moisés la sintió, ¿quién puede escapar? Es mucho más fácil luchar contra el pecado en público que orar contra él en privado.

Es de notar que Josué nunca se cansaba en la batalla, pero Moisés si se cansaba en la oración. 

Cuanto más espiritual el ejercicio, más difícil es para la sangre y la carne mantenerlo. 

Clamemos, entonces, por fortaleza especial, y que el Espíritu de Dios, que nos ayuda en nuestras debilidades, como lo hizo con Moisés, nos capacite para continuar con nuestras manos firmes, hasta que se ponga el sol, hasta que la noche de la vida termine, hasta que lleguemos al amanecer de un mejor sol en la tierra en la que la oración se consume en alabanza. 

Bnedecido día.