Conocer y entender a Dios.

Escrito el 14/12/2020
Ps. Gustavo A. Muñoz L.


Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová. Jeremías 9:24.


Su tiempo devocional es una gran oportunidad para conocer a Dios. Ciertamente, su obrar supera sus capacidades humanas, pero Él quiere que entienda sus “transacciones” y conozca su carácter según el Espíritu que le ha dado.

Dios quiere tener intimidad con usted. Él lo está invitando para que pueda disfrutar del más grande privilegio otorgado a la humanidad: relacionarse con Dios.

Yo entiendo que su día es demandante y sus obligaciones son muchas, pero vivir y el mucho trabajo, sólo valen la pena cuando gozamos de la dicha de conocer y entender a ese maravilloso Dios que tanto lo ama.

Vea más allá de sus circunstancias, Dios está obrando en su fe. Dios no está quieto, Él está haciendo algo nuevo en su vida, sólo dispóngase para entender qué es aquello que Él está ejecutando.

No pierda la expectativa por el obrar de Dios. Enfrente esa engañosa sensación de que todo está detenido en su vida, créame, Dios sigue obrando de maneras poderosas en su vida.

Para mí es muy importante mantener y refrescar mi visión de Dios. Por esa razón voy a la Biblia. Ella es como un delicado paño capaz de limpiar mi empañado lente que a veces, me impide ver claramente la grandeza de Dios.

Usted sigue y sirve a Dios quien es maravilloso, único e inmortal. Cuando Pablo usaba el “paño”, esto era lo que se producía Él: "Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén".  

¡Su Dios no es pequeño, su Dios es grande! Permita que el Espíritu Santo limpie su visión para que usted pueda ver más allá de los asuntos simples de su diario vivir.

Es un privilegio insuperable ser beneficiado por la misericordia de Dios. Y lo es, porque de no ser por ella, en nuestras maldades hubiéramos perecido.  

Disfrute hoy ese grandioso beneficio. Sea agradecido con Dios porque Él le revela su misericordia cada mañana mientras sale el sol o usted despierta.

Convénzase de algo más, Dios es justo. Él, en su perfecta bondad, también hará justicia, Él es juez y el veredicto final le pertenece a solo a Él, no a los hombres.

Saber que Él es justo, debe instarlo a caminar en integridad, sabiendo que sus ojos están sobre los habitantes de la tierra y Él dará a cada uno conforme a sus acciones.

Nadie puede engañar a Dios. La Biblia afirma: “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”. Esta es una realidad inminente, viva consciente de ella y usted verá días gloriosos.

Conózcalo, entiéndalo; Dios mismo dijo que era perfectamente posible.