Cuando vio, pues, la gente que Jesús no estaba allí, ni sus discípulos, entraron en las barcas y fueron a Capernaum, buscando a Jesús. Juan 6:24
¿Se ha retado a buscar a Dios en medio de circunstancias de alta complejidad? Las circunstancias de alta complejidad son aquellas que comprometen su futuro y que, por supuesto, no puede controlar.
Yo he aceptado ese reto. He aceptado el reto de no permitir que el filo de las circunstancias corte el lazo que aún me mantiene unido a Cristo.
He pensado por algún tiempo en este texto y mi conclusión es que el hombre vive, desde que nace hasta que muere, buscando al autor de sus días y al progenitor de su propósito.
El único problema es que pasamos mucho tiempo buscando en los lugares equivocados y, mientras lo hacemos, nos equivocamos más y más.
Amado lector, las más exquisitas prestaciones laborales no serán suficientes mientras no se haya asegurado de haber encontrado a Su Maestro. Incluso, la compañía de su pareja tampoco lo será, si primero no se asegura de emprender su viaje de la mano de Jesús.
Puede que le suene repetitivo y “escuelero”, sin embargo, será trascendental que entienda que buscar a Dios es la salida.
Jesús dijo que Él era puerta. ¿Por qué nos cuesta creer que pasar a través de ella nos permitirá morar en un lugar seguro? Él dijo que era el agua de vida, ¿por qué nos cuesta creer que la saciedad de nuestra alma depende única y exclusivamente de Él?
¿No le parece que en ocasiones perdemos el tiempo buscando a Jesús donde Él no está?
Nos desviamos ilusionados por las fantasías incompletas que nos venden a través de las redes sociales. Navegamos y avanzamos por caminos que no nos llevan a ninguna parte.
Su reto hoy es ir en pos de Jesús. Búsquelo a Él, le aseguro que como consecuencia encontrará todo lo demás.
Con amor, su servidor.