7 días de ayuno y oración: Día # 5: Economía y finanzas

Escrito el 20/01/2023
Pr. Gustavo A. Muñoz L.


Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará. Salmo 1:3.


Pudiera yo engrosar su lista de consejos o "tips" para prosperar, pero no, usted no necesita más de eso. En realidad, lo que necesita, es un consejo determinante de las Sagradas Escrituras que lo preparen para prosperar a la manera de Dios. 

Amado lector, la clave de la prosperidad no está en el excesivo trabajo o en las alianzas humanas, está más bien, en el apego a las Escrituras.

Si su prioridad en la vida es caminar de acuerdo a los estatutos de Dios, un efecto irreversible ocurrirá: lo que emprenda, prosperará.

La condición para que la promesa se cumpla, es “meditar en la palabra de Dios”. Amado lector, la meditación para los orientales, no consiste en solo pensar o reflexionar, sino en permitir que las palabras de Dios cobren vida en nuestro interior.

Por eso quiero animarlo hoy a meditar en las palabras de Dios. Sí. En la altura de un avión, en el desplazamiento sobre la carretera, mientras prepara sus comidas o mientras observa a su familia.

Uno de los problemas que encontramos con regularidad, es que tenemos demasiadas cosas en qué pensar. Sus ocupaciones, la economía, las decisiones, etc. El punto es que el secreto está en priorizar, en darle a la palabra de Dios el lugar que debe tener en nuestros corazones.

Quizá alguien le esté haciendo una mala propuesta en la que usted deberá desempeñar una función negativa, una labor oscura, una tarea inmoral y nada ética. En ese caso, no consienta tal cosa, persevere y guarde los principios de Dios y le aseguro que será recompensado.

Para el pueblo judío, el bienestar de una familia está en su amor por las Escrituras, en su obediencia a la palabra. 

Dios quiere verlo prosperar, pero eso no ocurrirá a menos que usted vuelva su corazón a la Biblia. En las Escrituras está su bienestar, en ella, está su paz.   

Bendecido día.