Tiempo de crecimiento

Escrito el 19/07/2023
Pr. Gustavo A. Muñoz L.


“Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas”. Isaías 54:2


Vea más allá. Proyéctese, Dios quiere erradicar su esterilidad. Es tiempo de ampliarse, pero, ciertamente, debe salir de su rutina y vencer una posible visión limitada con la cual usted convive.

Encárguese de proyectarse y Dios se encargará de guiarlo hacia una nueva estación de mayor amplitud.

Ahora bien, usted debe reforzarse. Mayor amplitud exige mayor fortaleza. Por eso no se cuestione cuando los desafíos aparecen, porque son los desafíos los que terminarán ayudándole a crecer.

Amado lector, si usted pretende ensancharse, debe entender que primero debe disponerse a moverse. Nadie se ensancha estando quieto. Los cambios son consecuencias de determinaciones que, a veces, nacen del dolor.

Dios usa recipientes expansibles. Por favor, no diga: “yo soy así y no voy a cambiar”. Usted sí puede cambiar, pero debe disponerse.

Una reforma es necesaria. ¿Qué cree que debe cambiar? ¿Hacia dónde está señalando el Espíritu Santo? Amado lector, el Espíritu Santo anhela una cita con usted. Sí, una cita para hablar de las áreas de su vida en las que se requieren cambios urgentes.

Reinvéntese. Renuncie a liberar su “ancla” en la orilla cuando es tiempo de buscar aguas profundas.

No piense con escasez. Pensar con escasez es un mal social que nos afecta. Dios quiere que adoptemos una mentalidad de generosidad y abundancia que nos beneficie, pero que también beneficie a otros.

El tiempo de ampliarse ha llegado. El momento para remover las bases con el propósito de creer, ha llegado. No se conforme, no se limite.

Quizá el reto más grande que usted enfrenta en este proceso ni siquiera corresponde a un asunto económico, sino a un reto de tipo mental: un cambio de paradigmas.

Amado lector, ensánchese; Dios está con usted.