Sin desmayar

Escrito el 09/11/2023
Pr. Gustavo A. Muñoz L.


No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamosGálatas 6:9


Cansarse de hacer lo bueno es muy fácil. Solo basta con chocar de frente contra una decepción, para luego preguntarse: ¿vale la pena hacer lo bueno?

Usted, como seguidor de Cristo, encontrará a un Judas en su camino, será llevado ante un Poncio Pilato, y de cuando en vez, será odiado por un Caifás.

Aun así, hoy debo decirle: no se canse de hacer el bien. Sí, no se canse, aunque la cruz, injustamente, espere por usted.

Recuerde la inocencia del Cordero Eterno (Cristo) y piense si, caer en el juego del malvado en realidad vale la pena.

Satanás buscará la manera de desanimarlo, especialmente, debilitando su confianza y sembrando duda acerca de sus acciones benévolas.

Amado lector, si usted fue decepcionado, yo no tengo otra historia que contarle más que la de mi Salvador.

Enmudeció y sin resistencia cargó su cruz. Nada pudo ser peor que eso, sin embargo, su oración no puede tener mayor bien en sí misma: “perdónalos porque no saben lo que hacen”.

Lo que intento decirle es que, debe imponerse a las decepciones, porque de lo contrario, comenzará a actuar guiado por el dolor, antes que por un corazón noble y en cuyo interior, aflore el valor de la eternidad.

Quizá alguien está hablando mal de usted. Pues bien, siempre hay dos formas de actuar. Se desanima pensando que de nada sirve hacer lo bueno cuando al final la gente dice lo que quiere; o mejor, confía en Dios, se esfuerza en seguir haciendo lo correcto, y pone en las manos del Señor su reputación.

Deje que Dios haga lo que quiere hacer. Usted concéntrese en su objetivo. Dios recompensa a quienes obran con bondad.

No se canse de hacer el bien, a su tiempo, usted cosechará abundantemente si no desmaya. Su recompensa no viene del hombre, viene de los cielos, viene de Dios.

Bendecido día.