Que flote el hacha

Escrito el 11/12/2023
Pr. Gustavo A. Muñoz L.


 

— ¿Dónde cayó? —preguntó el hombre de Dios. Cuando le mostró el lugar, Eliseo cortó un palo y lo tiró al agua en ese mismo sitio. Entonces la cabeza del hacha salió a flote. 2 Reyes 6:6


Con tal de bendecirlo, Dios puede desafiar las leyes de la naturaleza. Recuerde que Él mismo las creó; por tanto, Él no está sometido a ellas.

Aunque usted haya perdido su “hacha” en el fondo del río, el Señor, de una manera inusual, puede hacer que retorne a usted.

Dios, tiene maneras creativas e inimaginables para hacer las cosas. Su forma de actuar y de bendecirnos, no siempre tienen lógica.

No se mortifique haciendo cálculos. Cuando se trata de calcular, no deje de lado su fe; contabilícela. El Señor, entonces, hará un milagro.

Quizá, al igual que el profeta, usted perdió algo que no era suyo, y eso le ha producido ansiedad y una extrema preocupación.

Es muy probable que usted esté lamentando haber hecho una mala inversión y que esté a punto de perder aquello que con esfuerzo consiguió.

Entonces debo decirle hoy, que Dios no permitirá que usted sufra la vergüenza. Él lo ayudará y sacará de lo profundo de las aguas, aquello que todos pensaron, estaba perdido.

¿Está su matrimonio en las profundas aguas del río de la desintegración? ¿Tiene sus finanzas “ahogadas”? ¿Usted mismo siente que está luchando por salir a flote?

Dios sacará de las profundas aguas del río, aquello que usted dio por perdido. Créale a Dios, su misión, al igual que los profetas que acompañaban a Eliseo, no se detendrá, y usted logrará lo que propuso en su corazón.

Crea en las acciones ilógicas de Dios. La Biblia enseña que Dios es ordenado, pero creativo. 

Acostúmbrese a las grandiosas sorpresas de Dios. Si usted guarda sus mandamientos, le aseguro que, en cada área de su vida y sin importar cuáles sean sus circunstancias, Dios lo sorprenderá.

Dios es más grande que sus planes, Él superará sus expectativas. Amado hermano, el “hacha”, volverá a sus manos.

No pause su avance, no se detenga en su misión, termine lo que comenzó, recuerde que, en cualquier dificultad, Dios lo ayudará.

“No limite a Dios, tampoco lo encajone”. Dios es soberanamente grandioso, nada lo puede contener, Él no puede ser limitado por nada.

Tengo la obligación de decirle que, tal vez, su bendición vendrá de donde usted menos lo imagina y su recompensa llegará de la manera menos esperada.   

¡Disfrute su día, use su fe!