Corazón, no apariencia

Escrito el 22/07/2024
Pr. Gustavo A. Muñoz L.


Porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón. 1 Samuel 16:7


Lo que hay en su corazón es más importante de lo que usted piensa. Para Dios, sus habilidades cuentan, pero finalmente es su corazón el que lo define.

Créame, es su corazón el que lo hace calificar para los grandes propósitos de Dios.

Los grandes hombres de la Biblia no fueron, al ojo humano, los más competentes. Los perfiles de aquellos hombres que Dios escogió, eran simples, pero en sus corazones había tesoros invaluables.

Recuerde, por ejemplo, a José: joven, rechazado y vendido por sus hermanos. Moisés: con  limitaciones para hablar; sin embargo, fue un gran líder cuyo legado aún se recuerda.

Jesús de Nazaret: Natanael dijo acerca de Él: ¿de Nazaret podrá salir algo bueno? Y de allí salió el Salvador del mundo.

Pablo: perseguidor de los cristianos, y partícipe de la muerte de muchos de ellos. Sin embargo, su fidelidad a una causa lo distinguió de los demás.

Pedro: algunos psicólogos coinciden en que fue un hombre bipolar e inestable, pero después de Pablo, fue el apóstol más influyente del Nuevo Testamento.

Usted debe recordar esto: La soberanía de Dios es perfecta. Es Él quien escoge a las personas correctas para sus propósitos.

El Señor se complació en escoger a David como rey, aunque su padre y el profeta Samuel pudieron pensar distinto.

Dios conoce el corazón del hombre. Al Señor no le sorprenden las apariencias, Él busca corazones que califiquen. Gente fiel, con deseo de servir a los demás  y de glorificar al Señor.

La Biblia dice que David era un hombre conforme al corazón de Dios. De él podemos destacar: no amó la fama, él prefirió la gloria a Dios, reconoció su pecado cuando falló, adoró al Señor, se humilló, etc.

David no era perfecto, pero Dios encontró mucho valor en su corazón. Convénzase de algo: Es lo que hay en su corazón lo que lo define.

Si Dios te ha llamado a cumplir un propósito, esfuérzate y desgástate por tener el corazón correcto.

Así, usted podrá contar con el respaldo y el favor de Dios en su vida. En consecuencia, Dios lo pondrá donde usted debe estar.

Sus talentos cuentan, pero será su corazón el que le permitirá estar en el punto exacto en el que Dios lo bendecirá. 

Pida hoy que en su corazón habite un amor profundo por Dios. Ore para que Él purifique y santifique sus motivaciones.

Dios quiere entregarle mucho más, pero Él probará su corazón. Expóngalo hoy, permita que Dios lo examine y luego, ore para que el Señor lo transforme.

¡Bendecido día!