El agricultor que espera el clima perfecto nunca siembra; si contempla cada nube, nunca cosecha. Eclesiastés 11:4. (NTV)
Si eres de aquellos que espera a que todas las condiciones a tu alrededor sean perfectas para emprender un proyecto, es posible que eches a perder grandes oportunidades.
El sabio Salomón puso al descubierto una histórica “maña” de la humanidad: ahogar sus proyectos cuando las circunstancias no son favorables.
Si usted permite que las condiciones de su entorno determinen su progreso, entonces dejará escapar beneficios por temor a dar un paso en fe.
Si usted espera que su familia cambie para usted cambiar después, lo más probable es que todo siga igual.
Si usted amarra su gozo al transcurrir de los acontecimientos en su vida, usted se convertirá, tarde o temprano, en una persona amargada.
Si usted es de aquellos que dicen: “cuando tenga dinero seré generoso”, puede tener la plena seguridad de que, si un día llegara a tenerlo, lo más probable es que no sea generoso.
Si es de aquellos que dice: “me consagraré a Dios cuando me case”, créame, usted se casará y su vida no será tan diferente como cree.
El tiempo es ahora. Tenga fe y “tire la semilla”, dé el siguiente paso. Es posible que piense que aún no es tiempo para acercarse a Dios, y peor aún para servirlo. ¿Qué espera? Si la convicción está en su corazón, entonces hágalo.
Entienda esto, usted puede ser libre del pecado, pero jamás estará libre de cometer errores. Entonces no espere que todo sea perfecto para hacer lo que tiene que hacer. Busque a Dios, amelo y sírvalo.
Cuando la vida lo lleva a experimentar circunstancias de alto riesgo, asegúrese de que camina sujeto de la mano del Señor.
Próspero día.