Conocimiento espiritual

Escrito el 27/10/2024
Pr. Gustavo A. Muñoz L.


Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido. 1 Corintios‬ ‭2:12


Un hombre natural usa la razón y el sentido común, pero un hombre espiritual puede discernir y entender los pensamientos de Dios.

Usted debe anhelar ser más espiritual porque, de esa manera, podrá comprender la voluntad específica de Dios para su vida.

El hombre natural decide por conveniencia, pero el espiritual, decide en virtud de la voluntad de Dios.

Amado lector, hay desafíos de la vida que se han de resolver naturalmente, pero hay otros que solo a través del Espíritu de Dios se podrán superar. 

Si usted pretende entender las transacciones del reino de Dios, debe entonces buscar intencionalmente la presencia del Espíritu Santo. De esa manera, podrá ser cambiado en un nuevo hombre, capaz de percibir con claridad el obrar de Dios en su propia vida.

Una nueva naturaleza gobernando su vida es necesaria y vital para su éxito durante su caminar con Dios. Este estilo de vida reposa sobre un principio que llamo: “el principio de la precisión”.

Si usted requiere liberar una tuerca, entonces tendrá que buscar una llave hecha a la medida. Si usa una más grande de lo que debería, o quizá una más pequeña, no logrará su objetivo. Aunque aplique fuerza, no lo logrará porque la fuerza no será suficiente. Lo que prioritariamente requiere es precisión, luego sí será útil la fuerza.

Amado hermano, busque al Espíritu Santo; Él le ayudará a acertar en sus decisiones, y a ser preciso en sus acciones. 

Quizá lleva mucho tiempo luchando en sus fuerzas y haciendo uso de sus capacidades como único recurso. Pues bien, quiero animarlo en este día para que cambie su receta. Ame al Espíritu Santo y déjese guiar por Él.

Lo guiaré en una sencilla oración: "Señor, ayúdame a mirar con tus ojos y dame una visión espiritual de los asuntos que hoy rodean mi vida. Quiero ver más allá de mis propias limitaciones. Anhelo conocer y entender tu voluntad. Quiero dejar de ser una persona natural, quiero convertirme en una persona realmente espiritual. Te lo pido, en el nombre de Jesús. Amén".

¡Bendecido día! Con amor fraternal, su servidor.