Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra. 1 Reyes 18:21
Es probable que se encuentre en las mismas circunstancias que el pueblo de Israel experimentó: “la indecisión”.
Decidir es todo un desafío, sobre todo, cuando siente estar confundido. Luchar con dos pensamientos a la vez, representa una intensa batalla que no todos saben ganar.
La mente es frágil y el corazón es débil, por eso, debe recordar siempre que para las decisiones importantes de la vida, se requiere valentía y una robusta determinación.
Si usted decide con sus sentimientos o con cierto grado de culpa en su corazón, lo más probable es que se estanque y se convierta en una víctima de su propia trampa.
Decidir es una de las libertades y responsabilidades concedidas al ser humano. Sin embargo, muchas personas temen cuando sienten la obligación de decidir.
A veces, por el hecho de no provocarle un mal momento a alguien más, prefieren desagradar a Dios y deshonrarlo, antes que hacer lo que saben es correcto.
Si usted intenta seguir los pasos de Jesús y mientras lo hace procura agradar a los demás, debo decirle que su proyecto será un fracaso. Tendrá que aprender a agradar a su Señor, aunque alguien no esté de acuerdo con eso.
No es posible agradar a Dios y a la vez, cumplir con los estándares de una sociedad controlada por satanás. Usted debe hacerse consciente que en la vida cristiana deberá asumir, en muchos momentos, una actitud radical.
Mantenerse “neutral” puede ser tan peligroso como decidir mal. Cuando asume una actitud de imparcialidad frente a un hecho o circunstancia en la que debería defender sus principios, lo que en verdad está haciendo es darle la espalda a Dios.
Amado lector, si hoy se encontrara en el “monte Carmelo”, mi consejo es que pague el precio y se determine a seguir a Dios, no a Baal.
Resístase a la ambigüedad. Recuerde que aunque el mundo ha intentado celebrar un matrimonio entre el bien y el mal, eso, en ningún mundo del Universo, será posible.
En ocasiones, "la teoría del color" puede ayudarnos a elegir correctamente: es blanco, es negro, pero no gris.
Si frente a usted hay dos caminos, recuerde que es imposible que esté en ambos al mismo tiempo.
Bendecido día.