Si eres ladrón, deja de robar. En cambio, usa tus manos en un buen trabajo digno y luego comparte generosamente con los que tienen necesidad. Efesios 4:28
Los cambios son posibles. Usted puede bajar de peso. Usted puede mejorar su carácter.
Podemos perdernos en el deseo de que las circunstancias cambien, cuando en realidad, lo que Dios está buscando es cambiarnos a nosotros.
En lo que desearía que usted piense hoy, es justamente en esto: los cambios, son totalmente posibles.
Quizá usted esté resignado a vivir de la manera como lo está haciendo, pero ciertamente, debe recordar que en Dios siempre hay esperanza, y esa es la razón por la que los cambios son totalmente posibles.
Los grandes cambios comienzan con pequeñas decisiones. Su determinación, de hecho, es vital en cualquier proceso de transformación.
Esta pequeña porción bíblica dice mucho más de lo que uno puede leer. No solo le está hablando a los que roban, le está hablando a todos los que están luchando con hábitos destructivos y costumbres deshonestas.
Si reconoce que debe ser más expresivo con su familia, ¿por qué no hacerlo? Si reconoce que debe tener más paciencia, ¿por qué no convertirse en una persona paciente?
Si usted es lo que Dios no quiere que sea, entonces no lo sea más. ¡Difícil! Pensará usted. Pues bien, cambiar es difícil, pero Dios lo hace posible.
Dios quiere ayudarlo, pero usted debe tomar decisiones. Reinvéntese. Considere que es tiempo de asumir nuevos retos, pero su reto más importante es abrirse a los cambios.
Si se acostumbró a vivir amargado o en depresión, levántese y abrace el gozo que Dios le está ofreciendo.
Si usted piensa que nació siendo como es y que nunca podrá cambiar, le aseguro que quedará en deuda con usted mismo, con su familia y con la sociedad. Este mundo necesita gente dispuesta a cambiar por el bien de los demás.
Disponga su ser, Dios lo ayudará. Cambiar, es totalmente posible.
Bendecido día.